Cuando una estrella como nuestro Sol llega al final de su vida, puede ingerir los planetas circundantes y los asteroides que nacieron con ella. Ahora, utilizando el Very Large Telescope (VLT de ESO) del Observatorio Europeo Austral (ESO) en Chile, los investigadores han encontrado por primera vez una firma única de este proceso: una cicatriz impresa en la superficie de una estrella enana blanca.
Créditos: ESO
Dirección: Angelos Tsaousis y Martin Wallner.
Montaje: Angelos Tsaousis.
Soporte web y técnico: Gurvan Bazin y Raquel Yumi Shida.
Escrito por: Pamela Freeman, Davor Curic y Elena Reiriz Martínez.
Música: Stellardrone — Ultra Deep Field.
Imágenes y fotos: ESO / Luis Calçada, Angelos Tsaousis, C. Malin (christophmalin.com), Daniele Gasparri (www.astroatacama.com), Mark Garlick (www.markgarlick.com) y Universidad de Warwick, Mahdi Zamani (https://mahdizamani.com/), Digitized Sky Survey 2 / Nick Risinger (skysurvey.org)
Consultora científica: Paola Amico, Mariya Lyubenova.