Adiós al icónico pájaro azul de Twitter. El famoso logotipo de la red social que Elon Musk compró por 44.000 millones de dólares el año pasado ha sido retirado de la sede de la compañía en San Francisco.
Este cambio de identidad, que ha sembrado opiniones divididas en la comunidad de expertos, llega en un momento delicado para la red social, cuyos ingresos publicitarios se han desplomado un 50 por cien.
Musk asegura que quiere hacer de Twitter una superaplicación polivalente cuyos detalles irá desvelando en los próximos meses.
X, impulsado por inteligencia artificial, es el estado futuro de interactividad ilimitada centrada en audio, vídeo, mensajería, pagos, banca. Que crea un mercado global de ideas, bienes, servicios y oportunidades.